jueves, 31 de mayo de 2012

       LA VIEJA FRIENDO HUEVOS

Se trata de una obra realizada al óleo sobre lienzo pintada por Velázquez en su primera etapa como pintor en Sevilla, antes del 1622, en que va a viajar a Madrid donde posteriormente se instalará. Podemos contemplarla en la Nacional Gallery de Londres.
Como todas sus obras de esta etapa, el estilo de la misma es el naturalismo tenebrista, en el que las figuras aparecen en un primer plano destacando sobre el fondo oscuro, fuertemente iluminadas por un foco de luz único, externo al cuadro y que normalmente entra por la izquierda del mismo. Así se ilumina la mujer que da título a la obra, el niño que la acompaña, la cazuela de barro en la que fríe los huevos y una serie de enseres y utensilios de cocina que aparecen representados. Del fondo apenas si distinguimos algo más que la cesta de la pared y los objetos metálicos que cuelgan tras la protagonista.

Vemos pues que se trata de un tema de la vida cotidiana, con modelos que toma de la vida popular, constituyendo una de los denominados “cuadros de cocina”. Muchos de sus modelos se repiten, por lo que cabe suponer que pertenecían a su entorno familiar.
Compositivamente, respeta el modo tenebrista de cortar a las figuras a ras de rodilla y representarlos muy en primer término. Esta es una de las “recetas” que aprendió en el taller de Pacheco, su maestro sevillano. El foco
de luz que ilumina la escena está muy alto, cayendo dirigida y directamente sobre las figuras, iluminándolas a modo de foco teatral. Por su disposición, recuerda a los cuadros de Ribera, pintor español afincado en Nápoles, que introduce el tenebrismo caravaggiesco en España.
Pero aún en esta etapa temprana de su pintura empezó a romper los moldes de sus maestros, así por ejemplo el fondo de la escena no queda totalmente en penumbra y oscuro, sino que aclara ciertas zonas del mismo con más planos creados por la luz que los tenebristas típicos. También la gama cromática es más variada, ya que aunque observamos ese color mate madera característico de esta primera etapa (directa influencia de Pacheco), predomina el betún y el “rojo tierra de Sevilla”, que utiliza en contraste con los blancos. Poco a poco Velázquez inicia un arte más vivo que los pintores anteriores, observando la realidad y copiando incansablemente los modelos con sus movimientos y expresiones, lo que se refleja también en esta obra. Las manos de la mujer son un prodigioso estudio del natural, en las que muestra la fuerza controlada de su mano izquierda que sujeta el huevo, con las rugosidades de las pieles de la ancianidad, lo mismo que las del niño, fuertes y jóvenes que sujetan el recipiente de cristal y el melón.
Por último cabe mencionar la extraordinaria calidad en la representación de las calidades táctiles y visuales de los objetos, en las que se muestra como un verdadero maestro, baste mirar la botella con el líquido, el cuenco de cerámica blanca y la verosimilitud de la representación de los huevos al freírse, en los que el aceite chisporrotea.









          LA GIOCONDA
La Gioconda es el cuadro más famoso que existe. De ahí que aunque nunca haya sido tasado, si lo fuese, probablemente alcanzaría la cifra más alta de la historia del arte. Por ello, no es extraño que fuese robado del Louvre por Vicenzo Perrugia (pintor italiano) en 1911 aunque apareció dos años más tarde en Italia.
El cuadro no sólo ha sido robado, sino que también ha sido rociado con ácido y golpeado con una piedra arrojada por un hombre en el propio Louvre.
Es con diferencia la pintura más visitada del museo (6 millones de visitantes en el año 2001).
En 2005 fue instalada tras una vitrina antibalas en una sala especial donde está protegida del calor, la humedad y el vandalismo. El traslado y acondicionamiento tuvo un coste de 6 millones de dólares que corrieron a cargo de la misma cadena televisiva japonesa que patrocinó
Parece ser que la protagonista del cuadro es da Lisa Gherardini, una dama florentina casada con Francesco del Giocondo, banquero napolitano. No obstante existen otras posibilidades sobre quién es la protagonista del cuadro.
Hay quien dice que es la española Constanza de Ávalos, y arriesgándose aún más hay quien afirma que el retratado es Francesco del Giocondo o incluso el propio Leonardo.

Una peculiaridad de la dama que aparece en el cuadro es que no tiene cejas ni pestañas. Aunque hoy en día nos extrañe, era una costumbre común entre las damas florentinas de la época, depilarse todo el vello de la cara.
Es la última gran obra de Leonardo, y de hecho estuvo retocándola hasta sus últimos días, llevándole cuatro años completar el proyecto. A posteriori se sabe que pertenecio al amigo y mecenas de Leonardo da Vinci, el rey Francisco I de Francia y más tarde a Napoleón sin pertenecer en ningún momento a la familia Giocondo.
Giorgio Vasari, que escribió sobre la vida de los artistas de la época nos cuenta: "Los ojos de Monna Lisa tienen una brillantez lustrosa y los matices de la figura están realizados en colores pálidos,
 rosados y grises... Las pestañas y las cejas están perfectamente diseñadas, lo cual implica una gran técnica y mucha dificultad... La nariz es bellísima..."
Vasari también dice en sus escritos que mientras Leonardo pintaba a su modelo siempre había alguien cantando, tocando música o contandole una historia y que de esa manera consiguió la expresión placentera en su rostro.
La combinación de la "perspectiva aérea" y de la técnica del "sfumatto" (=difuminado) consiguen una estupenda sensación tridimensional y de profundidad. Los críticos de arte coínciden en afirmar que lo mejor del cuadro son las manos y por supuesto la enigmática sonrisa sobre la que Margaret Livingstone, experta en percepción visual dijo: "una ilusión que aparece y desaparece debido a la peculiar manera en que el ojo humano procesa las imágenes". La experta opina que debido al funcionamiento del ojo humano si se mira directamente a la boca la sonrisa desaparece, mientras que si se mira a los ojos u otra parte del cuadro la sonrisa vuelve a aparecer en el rostro de la Gioconda.
Sobre la boca de la Mona Lisa, J.E. Borkowski comenta que el rictus bucal es como el de las personas que han perdido sus incisivos o que padecen bruxismo, un hábito que lleva a rechinar los dientes por estrés o durante el sueño.

No deja de llamar la atención la opinión de un profesor de Yale, según él la sonrisa es debido a que la dama está embarazada. Llega a esta conclusión tras analizar la forma de la cara, los dedos hinchados y el gesto de las manos sobre el vientre (muy típico de las embarazadas).

Según la publicación británica New Scientist y en base a los estudios de la Universidad de Amsterdan la sonrisa de la Mona Lisa esta compuesta de las siguientes emociones: 
  • 83% se debe a la felicidad
  • 9% es sentimiento de disgusto
  • 6% de miedo
  • 2% de enojo








martes, 29 de mayo de 2012

Gattamelata

IL CONDOTIERO GATTAMELATA

Monumento al Gattamelata La estatua (de bulto redondo fundida en bronce) representa a Erasmo da Narni (1370 Padua y fallece en 1443) caudillo italiano, a caballo, vestido de soldado romano con la rienda en su mano izquierda y el baston de mando de oficial en la derecha. Mercenario al servicio de Venecia, luchó contra Milán al mando de un ejército mercenario. En 1347 fue nombrado capitán general de Venecia. Fue su hijo Gian Antonio quien tras su muerte (murió de apoplejía muy joven) le encargó a Donatello  realizar su estatua ecuestre en pago a los servicios prestados a la Republica de Venecia. Realizada en la ciudad de Padua (aun permanece allí  
 en la plaza de la ciudad) en 1453 está hecha de bronce y tiene una altura de 3,40 metros aproximadamente. Corresponde su realización al ideal de nobleza encarnado en una verdadera realidad.
Pertenece al temprano renacimiento. Movimiento cultural que nació en Italia en el siglo XV y pronto se difundió por toda Europa. Pretende contrastar con la Edad Media, marcada por el dominio de la iglesia y el teocentrismo. Ahora el centro ya no es la idea de Dios sino es el mismo hombre, "es la medida de todas las cosas". Uno de los aspectos más característicos es el renacer con mucha imaginación y fantasía de los mundos clásicos: Grecia y Roma queda reflejado sobretodo en el arte  (pintura, escultura y arquitectura ) con los ideales de proporción, armonía y geometría. Es concretamente en Florencia donde nace el renacimiento, utilizando de nuevo en la arquitectura los arcos de medio punto, las bóvedas, cúpulas y sobretodo las columnas, capiteles y frontones de la antigüedad. El arte progresa tanto en la arquitectura religiosa como en la civil. Un elemento esencial es la cúpula, que además de funciones arquitectónicas también tienen que ver con la filosofía de la época.
La escultura es considerada como una evolución de la medieval. En Pisa se dan los primeros inicios de esta nueva escultura, de carácter naturalista, realista, y monumental, usando proporciones y elegancia en la línea. Sin embargo la esencia de la escultura clásica se recupera en Florencia y se separa de la arquitectura. Aunque predomina la escultura religiosa, la escultura fúnebre y el retrato adquieren gran importancia. Donatello usa el marmol junto al bronce casi siempre.
Donatello fue el primero en aplicar las características clásicas a la escultura renacentista con un cierto carácter expresionista, como se muestra en "La Magdalena". Esculpe en broncen y marmol "El David" (tiene versiones en bronce y mármol) y la figura ecuestre "El Condotiero Gattamelata" empleando los conceptos de realismo e idealización con un estudio naturalista de la figura humana. Esta última fue inspirada en la estatua (ecuestre tambien) dedicada al emperador Marco Aurelio que está frente a la Basílica de Letrán en Roma.

lunes, 14 de mayo de 2012

El arte a mi manera: San Lorenzo

                        San Lorenzo

San Lorenzo FlorenciaLa capacidad de Brunelleschi, para integrar la tradición en la nueva arquitectura, que ya demostró en la cúpula de la catedral se puso de manifiesto también en las dos iglesias que realizó con planta basilical: san Lorenzo y el Santo Spirito. En 1418 ocho familias florentinas decidieron la construcción de una iglesia en la que hubiera una capilla para cada una. Fueron los Médici quienes decidieron encargársela a Brunelleschi y, en tiempo de Cosme de Médici, esta familia conseguiría a cambio de una cantidad de dinero que la iglesia quedara sólo para ellos. Es todo un ejemplo de cómo el ascenso social basado en el poder económico se acompañó de una serie de signos externos que atañen directamente al arte.
Para San Lorenzo Brunelleschi creó una planta de cruz latina que, a pesar de ser espacialmente longitudinal, produce un cierto efecto visual de centralización en la zona del transepto al penetrar en esa zona la luz de la linterna de la cúpula. Tanto en San Lorenzo, como en la otra iglesia de planta basilical, el Santo Spirito, utiliza el bicromatismo para enfatizar esa perfección geométrica del diseño que tanto debe a la perspectiva. En San Lorenzo volvemos a encontrar las pequeñas ménsulas que marcan el módulo, un módulo que en ambas iglesias  está basado sobre el círculo inscrito en un cuadrado. En ambas iglesias la columna, al modo clásico, adquiere una importancia de primer orden y, a la vez que se respetan sus proporciones, su altura resulta aumentada mediante la inclusión de un fragmento de entablamento sobre el capitel. Este elemento probablemente lo tomara Brunelleschi de la Basílica romana de Constantino, aunque allí no aparece sobre columnas exentas, y es un elemento que tendrá su proyección en el Renacimiento español.

El arte a mi manera: el moises

                     EL MOISES
Es junto a la capilla sixtina y la Piedad, una de las obras mas importantes del genio Miguel Angel.
Es un titan de rostro recio y formas de autentico luchador divino.El Moises.Avenzando el manierismo en algunos de sus detalles, esta escultura pertenece a la etapa de madurez del artista , una etapa en la que queda atras el ideal estetico clasicista y en la que empieza a entroncar en aquellos retos escultoricos posteriores.Se produce el encargo de la obra en el 1505. Es entonces cuando el Papa Julio II solicita a Miguel Angel la concepcion de un egregio proyecto que pasaria a formar parte de su sepulcro eterno, 40 años despues nace el Moises, este era la primera estatua de una grandiosa idea original que nunca se llegaria a terminar debido al repentino cese del mezenazgo pro parte del mencionado papa.
Moisés de Miguel ÁngelDomina la escultura del tema biblico vinculado al momento en que Moisés baja del monte Sinaí con las tablas de la ley, en su cara , el horror.En sus piernas y brazos la fueraza de la verdad divina.
Extraido de una sola pieza de marmol de carraca , este Moises se presenta sedente de cuerpo entero, bañado por luces y sombras, que se hacen mas presentes en los pliegues de su ropa, y por una sensacion que empezo a vivir desde el mismo momento en que el artista termino de cincelar el ultimo detalle.De echo los biografos afirman que fue esta extrema sensacion la que llevo al artista a golpear la rodilla de la estatua y a decirle ¡HABLA!, por supuesto la escultura no hablo. Y para que no fuese tan perfecto sin hablar el artista le dio un pequeño golpe en la rodilla y le dejo una pequeña imperfeccion.

sábado, 12 de mayo de 2012

El arte a mi manera: Cristo Yacente

           CRISTO YACENTE
El Cristo, procedente de la Casa Profesa de los Jesuitas de Madrid, apoya la cabeza y su torso sobre unos almohadones, quedando de esta manera el rostro inclinado hacia el espectador. El desnudo cuerpo, equilibrado y sereno, se coloca sobre una blanca sábana en la que destacan los delicados pliegues. Para romper la simetría y la frontalidad de la figura, Fernández coloca la pierna izquierda doblada sobre la derecha. El rostro del Salvador, con los ojos y la boca semicerrados, transmite al espectador un intenso sentimiento, destacando también la calidad mórbida del conjunto, especialmente el hombro y la mano.
Gregorio Fernández acomete el tema logrando establecer un tipo iconográfico de gran éxito dentro del cristianismo, siendo prototipo también del “paso procesional” de la Semana Santa. Muestra el cuerpo de Jesús desnudo yaciendo sobre un lecho, ya muerto, pues sus músculos están relajados, girado hacia el espectador, para que éste pueda percibir mejor las marcas de la Pasión. El tratamiento del desnudo nos remite a Velásquez, con un estudio anatómico perfecto y de gran interés, por su efecto de belleza plástica. El autor realiza una serie de detalles para provocar efectos naturalistas, como el ligero levantamiento del esternón o el jugar con direcciones opuestas en hombros y caderas. El sentimiento clásico del desnudo desaparece bajo el horror de la reciente agonía, visible en las llagas, pero sobre todo en la cabeza. El interés lo centra en el rostro, alargando los rasgos, mostrando regueros de sangre, los ojos entreabiertos, recurriendo para acentuar el naturalismo a elementos postizos, como los dientes de pasta, por ejemplo que asomas por sus labios resecos. Como su intención principal es crear en el espectador el sentimiento de realidad, las encarnaciones, heridas, moratones, etc., son de gran realismo, pero sin pretender caer en la exageración, solo con la pretensión de comunicar un sentimiento.
La fuerza expresiva de la imagen tuvo gran trascendencia, incluso el propio Gregorio Fernández realizó más de siete réplicas tanto para iglesias madrileñas como para conventos de Valladolid o Monforte de Lemos (Lugo), o la catedral de Segovia.
Su arte es profundamente realista y a la vez místico, tratando siempre de despertar la piedad popular a través de su figura descarnada y expresionista. Su patetismo y gran carga dramática lo enlazan con el gótico. En cuanto a la policromía, abandona los acabados y el uso del oro en aras de un mayor realismo. Los marcados plegados del paño que le cubre a medias por la zona genital y sirve de sábana, favorecen los contrastes lumínicos, dándole además un aspecto de metal muy característico de su escuela. Gregorio Fernández fue discípulo de Juni, del que tomó la expresividad y también de Leoni, del que saca la elegancia de la que dota a sus figuras.
Cristo yacente

martes, 8 de mayo de 2012

El arte a mi manera: Palacio de Pitti

                         Palacio de Pitti
Lucca Pitti, banquero de Florencia, ordeno su construcción en el año 1457, aunque no tendría la suerte de disfrutar de el. Fue adquirido por la familia Medici (gobernantes de Florencia desde 1434 a 1743) después de que los herederos de Lucca Pitti se arruínasen acabando el edificio. Desde entonces hasta los días de hoy, todos los gobernantes de la ciudad han habitado dicho palacio. Se proyectó un palacio sobrio y armónico, en el que se integran elementos clásicos de orden dórico, jónico y corintio, otorgando a la piedra un papel fundamental. Sucesivas ampliaciones dotarán al palacio del aspecto actual, que le convierten en una de los edificios más impresionantes de Florencia, con su fachada de más de 200 metros de largo al pie de una colina.
Dentro de el mismo hay varios museos y galerías que ver (para cada uno hay que pagar una entrada independiente). Por un lado tenemos La Galería Palatina, la cual tiene una colección de obras renacentistas y barracas de los siglos XVII y XVIII. Otro de las zonas son los Apartamentos Reales, como su propio nombre indica muestran la forma “modesta” en que vivían los gobernantes en aquella época, decorados con frescos de artistas florentinos. También está el Museo degli Argentini donde se exponen riquezas personales de la dinastía de los Medici. Galleria D’Arte Moderna que básicamente consiste en cuadros de artistas entre los años 1784 y 1924. Galleria del Costume donde se muestran trajes que abarcan desde épocas medievales a la actualidad de la moda italiana. Y por último, y lo mejor de todo para mí, Los Jardines de Boboli, unos enormes jardines para el disfrute de los dueños del palacete que incluyen un anfiteatro, dentro de los mismos, hay una pequeña casa que contiene el Museo de la Porcelana, que por cierto, desde la entrada a los mismos se goza de una genial vista del casco antiguo de la ciudad